Curso: Mediadora Social en educacion afectivo-sexual
Curso a distancia toda España y Latinoamericadirigido a Trabajador Social, Pedagogo, Educador de Calle, TASOC, Animador Sociocultural, Educador Familiar, Profesorado, Monitor de Campamento, Monitor de Ludoteca, Tecnico de Informacion Juvenil, Formador de Formadores, Tecnico en Integracion Social, Educador Social, Educador Infantil, Educador Centro de Acogida, Terapeuta, Orientador Educativo, Mediador Juvenil, Educador Sexual, Monitor de Tiempo Libre, estudiantes, voluntarios...
ANIMACIÓN, SERVICIOS EDUCATIVOS Y TIEMPO LIBRE - C.I.F. B-36.968.808 -
Inscr. Reg. Mercantil de Pontevedra, Tomo 3178, Folio 100, Inscripción 1ª, Hoja PO-39662
Ni el Editor ni los autores aceptarán responsabilidades por las
pérdidas ocasionadas a las personas naturales o jurídicas que actúen o
dejen de actuar como resultado de alguna información
contenida en esta publicación. No está permitida la reproducción
total o parcial de esta publicación, ni su tratamiento informático, ni
la transmisión por cualquier medio, ya sea electrónico,
mecánico, por fotocopia u otros métodos, con fines lucrativos, sin
el permiso previo y por escrito del Editor.
Los afectos rigen la mayoría de nuestras interacciones con los demás. Afectos que son muy variados y que van desde el simple deseo o atracción al amor, y dentro del amor existen varios tipos, casi tantos como diferentes relaciones hay. Estos modelos se basan en la combinación de tres ingredientes: intimidad, pasión y compromiso.
Nos planteamos la necesidad de los afectos en nuestras relaciones sexuales o mejor dicho en nuestras interacciones como seres sexuados. Este planteamiento podría resumirse en las frases: «sexo con amor», «amor sin sexo» o «sexo sin amor», como algunas de las variantes que podemos encontrar. Hay parejas que no entienden las relaciones erótico-sexuales si no van unidas a los afectos, esos sentimientos, necesidades y capacidades afectivas.
Hablemos de los tres componentes del amor, según la teoría que Sternberg expone en su libro «El triángulo amoroso»:
LA INTIMIDAD
La intimidad, es un sentimiento que impulsa a dos personas a mantener una relación de proximidad, donde ambos están vinculados afectivamente. Este ingrediente impulsa a las personas a promover el bienestar de su pareja, pero también saben que pueden contar con esa persona, saben que se apoyan mutuamente, que se comprenden y que hay empatía entre ellas. Ambos reciben y se dan apoyo mutuo, tienen un nivel de comunicación íntimo, con cierto sentimiento de apego y seguridad emocional.
LA PASIÓN
La pasión, son aquellos impulsos que inducen a dos personas a mantener una relación erótico-amorosa. La pasión se fundamenta casi siempre en el atractivo físico, y se caracteriza por alcanzar su máximo nivel al inicio de la relación, lo que no quiere decir que luego se diluya, pero sí que necesitará más alicientes para avivarla.
LA DECISIÓN Y EL COMPROMISO
Diferenciaremos estos dos componentes. A corto plazo, está la decisión de amar a otra persona. Decisión que se toma al inicio de la relación, cuando sopesamos si nos interesa o no mantener dicha relación. Por otro lado, hablamos del compromiso a largo plazo, que es una decisión más consciente, de mantener ese amor a pesar de las dificultades que surgen en cualquier relación de pareja, más allá de la pasión inicial, más allá del período de enamoramiento, que como mucho suele durar dos o tres años. Ese es el compromiso que lleva a las parejas a mantener su relación durante años, e incluso a iniciar una convivencia juntos.
CARIÑO-AFECTO
El cariño/afecto, es aquella relación en la que predomina exclusivamente la intimidad. Es una relación de verdadera amistad, donde nos interesa el bienestar de la otra persona, nuestro amigo/a, tratamos de comprenderle, de mostrarnos empáticos con el/ella y de ofrecerle nuestra ayuda siempre que la necesite.
ENCAPRICHAMIENTO
El encaprichamiento, es una relación basada en la pasión. No existe intimidad ni compromiso. Suelen ser relaciones pasajeras, los típicos «rollos» de una noche.
AMOR VACÍO
El amor vacío, es aquel en el que hay decisión y compromiso de mantener una relación, pero no existe la necesidad de tener intimidad ni pasión con la otra persona. Suelen ser relaciones meramente convivenciales, en las que no están presentes las relaciones erótico-amatorias (sexuales). Para muchas personas, el sexo, la erótica, parece no ser imprescindible para mantener su afecto, su cariño, su amor, pero tal y como nos dice Sternberg, éste es un «amor vacío».
AMOR ROMÁNTICO
El amor romántico, es aquel que combina intimidad y pasión, pero no existe compromiso ni la decisión de mantener esa relación. Podemos equipararla a la etapa de enamoramiento por la que pasan muchas parejas antes de comprometerse en la relación. O en aquellas parejas que consideran que el compromiso estropearía su relación de pareja y por lo tanto no lo consideran necesario.
AMOR DE COMPAÑEROS
El amor de compañeros, cuando se combinan intimidad y compromiso, pero no existe la pasión. Es propio de aquellas relaciones duraderas en las que la atracción física y la pasión del principio de la relación han desaparecido. Existe complicidad entre ambas personas, hay un gran compromiso por mantener esa relación, pero no deja de ser un compromiso basado en la amistad, aunque exista convivencia.
AMOR FATUO
El amor fatuo, supone la unión de la pasión y el compromiso, pero sin intimidad. El compromiso que existe se basa en la pasión, es decir, se comprometen a mantener esa relación mientras exista atracción física, por lo que es un compromiso poco profundo.
AMOR CONSUMADO
El amor consumado es la combinación de los tres componentes del amor: intimidad, pasión y compromiso. Es el ideal al que aspiran muchas parejas.
Podemos concluir diciendo que no existe un ideal de pareja, aunque Sternberg dice que el amor completo es el amor consumado. Siempre que los dos miembros de la pareja vivan la relación desde el mismo tipo de amor, supuestamente no habrá problemas entre ellos.
EL DESEO SEXUAL
El deseo sexual, enraizado en lo biológico y que se representa psicológicamente como el deseo de mantener una relación erótica o al menos estar predispuesto/a a ella. Este deseo sexual se activa por estímulos internos (fantasías) o externos (personas, objetos...), aunque puede aparecer tras una buena estimulación erótica y excitación sexual y por tanto independiente en cierta manera de esos estímulos.
LA ATRACCIÓN
La atracción está vinculada a un objeto de atracción, que puede ser una persona. Esa persona es percibida como excitante, tiene una cierta valoración erótica e incita a la persona a aproximarse, vincularse, conquistarla. La atracción no es exclusivista, en el sentido de que podemos sentirnos atraídos por diferentes objetos, diferentes estímulos a la vez, lo que la diferencia del enamoramiento dedicado a una persona de forma única y excluyente.
ENAMORAMIENTO
El enamoramiento sería el resultado de la unión del deseo y la atracción. Es un afecto más exclusivo, como ya comentamos, el objeto de nuestro enamoramiento es insustituible, rara vez nos enamoramos de dos personas al mismo tiempo. El proceso de enamoramiento parece ser similar en todas las personas, suele ser un sentimiento muy vivo, de duración variable, pero rara vez superior a los tres años, tornándose después en amor o por el contrario diluyéndose dicho sentimiento y el deseo de formar o continuar con la relación.